Soldadura por puntos aerea

La soldadura por puntos es un método de soldadura por resistencia que se basa en la presión (magnitud física que expresa la fuerza ejercida por un cuerpo sobre la unidad de superficie, según la RAE) y en la temperatura.

Se calienta una de las piezas a soldar mediante corriente eléctrica a temperaturas próximas a las temperaturas de fusión, al mismo tiempo que se ejerce una presión entre las piezas a soldar.

Se suele aplicar la soldadura por puntos en chapas y láminas metálicas con un espesor de entre medio y tres milímetros de espesor.

La soldadura por puntos es un proceso más complejo que la soldadura habitual por resistencia.

Los materiales bases se disponen solapados entre electrodos. Estos electrodos son los que realizan la presión y la corriente que corresponde al ciclo. De esta manera se consiguen uno (o varios) puntos de soldadura.

Es habitual que sea necesario también un transformador, debido a que la resistencia de las piezas a soldar suele ser muy baja.

En el transformador de la soldadura por puntos la bobina suministra un voltaje a dichos electrodos con una potencia de 1V a 10V. Además le administra una gran corriente ya que la resistencia de las piezas a soldar (por norma general) es baja; y, por lo tanto, la corriente que debe pasar a la zona debe rondar los 500 amperios.